La psicoeducación es necesaria para crear una mejor gestión de la salud mental. La psicoeducación consiste en informar a los pacientes y a sus familiares sobre los trastornos de salud mental con el fin de promover la comprensión de la condición, lo que mejora la adherencia a la gestión y el afrontamiento.
No sólo afecta a los propios afectados. Es importante que la salud mental también afecte a la red social, a los familiares y amigos, a los compañeros de trabajo, etc. Una persona deprimida, por ejemplo, reacciona de forma rechazante o evasiva ante su entorno. O el círculo social se da cuenta de que algo va mal en el enfermo mental y reacciona ante ello de forma sobreprotectora, enfadada o temerosa, lo que a su vez lleva al afectado a un mayor aislamiento.
Por lo tanto, es importante practicar la psicoeducación para tratar la salud mental.
Consulte también el capítulo de autocuidado para conocer los métodos para obtener una psicoeducación por su cuenta. Pero hay que tener en cuenta que esta información sólo sirve de apoyo al proceso de una terapia y, por lo tanto, es más adecuado hacerlo con la ayuda de un profesional. La psicoeducación es también una parte importante del tratamiento profesional.
La empatía es la capacidad de entender y compartir los sentimientos de otro. Por eso, cuando hablamos de trastornos mentales, la empatía es una parte importante de estar en contacto con personas con problemas mentales. La empatía te ayuda a comprender mejor la situación y a empatizar con ella. Puedes entrenar tu empatía, por ejemplo, con este ejercicio complementario a una psicoeducación, donde has tratado el tema. Pero también, si tú mismo estás luchando con desafíos mentales, puedes hacer este ejercicio por tu cuenta para construir una mejor comprensión de ti mismo.
Pregunta por los sentimientos de alguien y tómatelo en serio, profundiza en un tema con más preguntas y demuestra que estás escuchando. Propón una base y una relación honesta y de confianza en la que se pueda hablar de las emociones abiertamente y no haya tabúes. Intenta ponerte en la situación descrita: ¿Cómo te sentirías tú?
Para más información sobre la empatía, véase también: https://www.verywellmind.com/what-is-empathy-2795562
La mentalización es la capacidad de comprender el estado mental -de uno mismo o de los demás– que subyace al comportamiento manifiesto. Al igual que la empatía, la mentalización permite a los seres humanos comprender a los demás a través de la representación de sus estados mentales o su estado de ánimo. Puedes entrenar la mentalización con este ejercicio, preguntando a los demás.
Busca a un amigo o a alguien de tu familia para preguntarle cómo ha estado el día. Pregúntale cómo le va a él o a ella en lo que va del día. Trata de hacer tus preguntas con una actitud curiosa y sin prejuicios, y trata de hacer aflorar tantos estados de ánimo, pensamientos y emociones como sea posible con tus preguntas. Fíjate en cómo te sientes tú y cómo se siente la otra persona.
La mentalización también es utilizada por los profesionales. Un ejemplo de cómo se utiliza la mentalización en el tratamiento de los trastornos límite de personalidad se puede encontrar aquí: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2816926/
Cuando nos conocemos mejor a nosotros mismos, podemos evaluar más eficazmente por qué reaccionamos como lo hacemos en determinadas situaciones. Para ello, puedes hacerte las siguientes preguntas:
Si quieres, puedes utilizar las preguntas anteriores para reflexionar sobre situaciones concretas de tu vida. Otro método puede ser escribir un diario, por ejemplo.