Lección 4 Actividades relacionadas con el cuidado de la salud

Las personas mayores tienen una mayor necesidad de cuidado de su salud, de la que se encargan los cuidadores familiares. En primer lugar, los cuidadores pueden ayudar en las tareas médicas o de enfermería, como las inyecciones, la gestión de la medicación y el cuidado de las heridas. En el pasado, estas prácticas sólo las realizaban los profesionales, pero hoy en día, en un intento de acortar la duración de las estancias en hospitales y centros de cuidados, los cuidadores familiares pueden ser formados para estas tareas. Además, la gestión de la medicación se ha vuelto muy compleja debido al creciente número de medicamentos prescritos que debe tener una persona, las diferentes vías de administración, como los parches o las inyecciones, los procedimientos que pueden seguir algunos impedimentos, como el manejo de sondas de alimentación o catéteres, y la vigilancia constante de las alteraciones del estado del paciente. Si el adulto mayor se traslada a un centro de enfermería, la mayoría de las veces el cuidador sigue realizando estas tareas y ofreciendo la misma cantidad de cuidados. Además los cuidadores ofrecen ayuda durante las visitas a los centros de salud y el traslado entre los diferentes entornos clínicos. También participan en la toma de decisiones médicas, sobre todo cuando se trata de pacientes con trastornos cognitivos como el Alzheimer o el delirio. 

Por otra parte, los cuidadores tienen la oportunidad de utilizar herramientas digitales dirigidas a las personas mayores y que les ayudan en las actividades cognitivas y físicas. La aplicación de estas herramientas a su vida diaria puede darles una alternativa para controlar la actividad, hacer un seguimiento de las métricas fisiológicas, como los pasos diarios, y aliviar la discapacidad cognitiva.