Las enfermedades no transmisibles (también conocidas como enfermedades crónicas) existen debido a factores genéticos, fisiológicos, ambientales y de comportamiento, y las más comunes son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes.
Tenga en cuenta que las enfermedades no transmisibles son muy comunes y que los factores de riesgo son principalmente los hábitos de vida que se adoptan durante la infancia y la adolescencia. Por lo tanto, ¡intenta proporcionar una base y una orientación saludables para que su hijo crezca de forma saludable!
En esta lección analizaremos los siguientes términos, que corresponden con factores reversibles causantes de enfermedades no transmisibles:
Sobrepeso/Obesidad
El sobrepeso/obesidad son problemas nutricionales que pueden causar enfermedades no transmisibles en el futuro como enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer y también están asociados a la depresión.
La obesidad es muy compleja, ya que su origen se sitúa en la genética, aparte de en causas más bien contextuales. Aun así, las consecuencias de la obesidad son perjudiciales para la salud de los niños pequeños.
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Inactividad física
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Problemas de adicción
Problemas de adicción (como el abuso de alcohol y drogas) son más frecuentes en niños y adolescentes que están expuestos a ciertos factores de riesgo.
La adicción puede provocar diversas enfermedades no transmisibles, pero también puede causar o agravar problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión, e incluso conducir al suicidio..
Los problemas dentales son comunes en los niños, pero pueden causar dolor y frustración.
Estos problemas varían desde caries hasta afecciones dentales más graves. La mayoría de ellos se pueden prevenir, por lo que los padres deben poner especial cuidado en prevenirlos.
En primer lugar, la práctica más importante es instar al niño a que se cepille los dientes dos veces al día con una pasta dentífrica con flúor. Además, los padres deben concertar citas de revisión con un dentista para prevenir o diagnosticar precozmente el desarrollo de problemas dentales.
Se ha demostrado que vivir en un país de renta baja o media se asocia a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón y gástrico, diabetes de tipo 2 y enfermedades respiratorias crónicas.
Un nivel socioeconómico bajo también se ha asociado a un mayor índice de masa corporal (IMC), a una nutrición menos saludable y a una menor actividad física. Por lo tanto, los niños de las familias con un NES bajo corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles en el futuro.
Además, hay más pruebas de la correlación entre el nivel socioeconómico y los parámetros de laboratorio, por ejemplo, los niveles de lípidos en suero.