Lección 4 Evaluación de Riesgos

Muchas personas afectadas por problemas de salud mental corren el riesgo de autolesionarse o suicidarse.

Los factores de riesgo del suicidio son:

Individuo

Relación

Comunidad

Intento de suicidio anterior

Experiencias adversas en la infancia, como el abuso y el maltrato infantil

Barreras de atención a la salud

Enfermedad mental, como depresión

Bullying

Creencias culturales y religiosas, como la creencia de que el suicidio es una resolución noble de un problema personal

Aislamiento social

Historia familia de suicidio

Grupo de suicidio en la comunidad

Problemas penales/ o financieros

Problemas de relación como una ruptura, violencia o pérdida

Abuso de sustancias

Violencia sexual

Tendencias impulsivas o agresivas

Problema o pérdida de empleo

Problemas legales

Enfermedades graves

Las señales de advertencia del suicidio pueden ser:

Hablar

  • Si una persona habla de:

Comportamiento

  • comportamientos que pueden indicar riesgo, especialmente si están relacionados con un acontecimiento doloroso, una pérdida o un cambio:

Estado de ánimo

  • las personas que están considerando el suicidio suelen mostrar uno o más de los siguientes estados de ánimo:

Matarse a sí mismos

Incremento del uso de alcohol y drogas

Depresión

Sentirse desesperado

Buscando una manera de entrar en sus vidas, como la búsqueda de métodos en línea

Ansiedad

No tener ninguna razón para vivir

Retirarse de las actividades

Pérdida de interés

Ser un lastre para otros

Aislamiento de la familia y de los amigos

Irritabilidad

Sentirse atrapado

Dormir mucho o muy poco

Humillación/ Verguenza

Dolor insportable

Visitar o llamar a la gente para despedirse

Agitación/ Ira

Regalar las posesiones más preciadas

Alivio/ mejora Repentina

Agresividad

Fatiga

  • Habilidades de afrontamiento y resolución de problemas
  • Creencias culturales y religiosas que desaconsejan el suicidio
  • Conexiones con amigos, familiares y apoyo comunitario
  • Relaciones de apoyo con los proveedores de atención
  • Disponibilidad de cuidados de salud física y mental
  • Acceso limitado a medios letales entre las personas de riesgo

El comportamiento autolesivo es un síntoma común de los problemas de salud mental. Las autolesiones se utilizan principalmente para aliviar la tensión y volver a sentirse uno mismo. Como las consecuencias de las autolesiones son perjudiciales y la intensidad de las mismas puede aumentar, es un peligro y un síntoma que debe tomarse en serio.

Existen formas alternativas de afrontar la tensión, las llamadas «habilidades» se ponen a prueba en la terapia y se aplican en situaciones de tensión. Las habilidades se centran sobre todo en la percepción y se dirigen especialmente a los sentidos con fuertes estímulos. Las habilidades pueden ser, por ejemplo, comer una guindilla, tocar un objeto afilado o un olor fuerte. El entrenamiento en habilidades se desarrolló como una intervención para los trastornos fronterizos. También se puede utilizar la medicación para reducir la tensión.